Proyecto BWater

Barcelona se caracteriza por un elevado consumo de agua embotellada. Las razones de este comportamiento suelen ser la insatisfacción con las características organolépticas, la percepción del riesgo para la salud y la desconfianza hacia la calidad del agua del grifo.

El consumo de agua embotellada genera una gran cantidad de residuos plásticos, que aumentan exponencialmente a nivel global y que son responsables de impactos sobre el medioambiente.

Los procesos de producción de plásticos generan agotamiento de los recursos no renovables y emisiones de contaminantes (por ejemplo, gases de efecto invernadero y partículas) en el medio ambiente. Por otra parte, actualmente la presencia de residuos plásticos se considera el problema más grave que afecta al medio marino. La acumulación y fragmentación de plásticos contribuyen a la presencia de microplásticos como contaminantes emergentes en la cadena alimentaria y en el ciclo del agua, incluida el agua potable.

Objetivo

El objetivo de este proyecto es analizar y comparar los impactos sobre la salud, los impactos ambientales y los impactos socioeconómicos asociados a distintas opciones de consumo de agua potable en la ciudad de Barcelona.

Agua del grifo

Agua mineral embotellada

Agua del grifo filtrada con dispositivos domésticos de carbón activado

Agua del grifo filtrada con dispositivos domésticos de ósmosis inversa

Metodología

Para cuantificar los impactos de las diferentes opciones de consumo de agua potable, se han utilizado las metodologías del análisis del ciclo de vida ambiental (LCA) y social (SLCA), el análisis económico y el análisis del impacto sobre la salud (HIA).

El análisis del ciclo de vida ambiental (LCA)

es una metodología que identifica, cuantifica y evalúa los impactos ambientales de un producto, proceso o actividad durante todo el ciclo de vida (desde la extracción de materias primas hasta la disposición de residuos). En este proyecto, se ha considerado la huella de carbono debido al consumo de agua como indicador ambiental de referencia.

El análisis del ciclo de vida social (SLCA)

es una metodología que identifica, cuantifica y evalúa los impactos sociales de un producto, proceso o actividad durante todo el ciclo de vida (desde la extracción de materias primas hasta la disposición de residuos). En este proyecto, se han estudiado los impactos sociales asociados a diferentes grupos de interés como son los trabajadores, los consumidores, los proveedores, la comunidad local y la sociedad en general.

El análisis económico

es un análisis que ha permitido cuantificar los costes asociados al consumo de agua potable para cada alternativa considerada, desde el punto de vista de los consumidores.

El análisis de impacto sobre la salud (HIA)

es una metodología integral propuesta por la OMS para determinar el impacto sobre la salud de proyectos, intervenciones o estrategias. En este proyecto, se ha analizado la exposición a las concentraciones de trihalometanos y nitratos debido al consumo de agua, y su relación con el cáncer de vejiga y el cáncer colorrectal, respectivamente.

BWater y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son 17 objetivos globales de carácter ambiental, social y económico, interconectados y diseñados para ser un «plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos» y que se pretenden alcanzar en 2030 (UN, 2017).

Con el proyecto BWater, además de evaluar los impactos asociados a distintas opciones de consumo de agua potable en la ciudad de Barcelona, se ha evaluado la contribución de cada una de estas alternativas al cumplimiento de los ODS.

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